Los Juegos del Hambre, #Suzanne Collins

Título: Los Juegos del Hambre

Autor: Suzanne Collins

Editorial: RBN (Montena)

Páginas: 400

ISBN: 978-84-272-0212-2

Formato: Tapa blanda con solapas

Precio: 18,00 €

EL MUNDO ESTARÁ OBSERVANDO

GANAR SIGNIFICA FAMA Y RIQUEZA.

PERDER SIGNIFICA UNA MUERTE SEGURA.

En una oscura versión del futuro próximo, doce chicos y doce chicas se ven obligados a participar en un reality show llamado Los juegos del hambre. Solo hay una regla: matar o morir.

Cuando Katniss Everdeen, una joven de dieciséis años, se presenta voluntaria para ocupar el lugar de su hermana en los juegos, lo entiende como una condena a muerte. 

Sin embargo, Katniss ya ha visto la muerte de cerca; y la supervivencia forma parte de su naturaleza.

¡QUE EMPIECEN LOS SEPTUAGÉSIMO CUARTOS JUEGOS DEL HAMBRE!

Esta fue mi cara al terminar el libro:

Obviamente, como todo ser humano en este planeta, había oído hablar de la triología. Quién no. Y por eso, quizá, hace un par de años, cuando me la mencionaron por primera vez ya que cogió importancia con las pelis, pasé de leérmelos. No puedo negar, aunque nunca lo admitiera por aquel entonces, que el argumento me provocaba un escalofrío de emoción. Aun así, ni me vi la película ni me leí los libros.

Más o menos hace un mes, estaba con mi madre por el Fnac, y a ella le dio la venada de madre excepcional y me dijo que me compraba un libro. Fui a la sección juvenil y, cuando vi que mi querido Stephen King había opinado tan sumamente bien acerca de este libro, le rogué que me lo regalara. Y no me equivoqué con la decisión.

El libro me ha atrapado de principio a fin. Uno de las pocas novelas que me he leído que no tienen caídas argumentales en las que pierdes el interés por un tiempo y te tienes que forzar a seguir leyendo hasta llegar a una parte mejor. Ninguna página tiene desperdicio. La prosa es muy dinámica y original, aunque me sigue chocando bastante que esté en presente. Lo siento, tengo manía a ese tipo de narrativa.

Empecemos por la trama: 

Sencillamente original y adictiva. Muchos dicen que el argumento es un triángulo amoroso (sobre todo en las continuaciones) y no negaré que, en parte, sea así. Pero, al contrario que otros muchos libros basados en este tipo de historia romántica (véase Crepúsculo o El Bosque de los Corazones Dormidos), si le quitas la trama amorosa, el libro sigue teniendo un increíble gancho. Y de eso quería hablar, de la gran originalidad que me transmite la idea de la trama. No cae en clichés, es limpia, no deja dudas y, lo más importante de todo, te crees que podría ser verdad. Mi más sincero aplauso a la autora.

Por otra parte, tenemos a los personajes.

Katniss Everdeen, la protagonista, es un gran ejemplo de chica luchadora que se sale de los márgenes establecidos de actual heroína. Se trata de una adolescente que, a los once años, tuvo que empezar a ser la cabeza de familia. Katniss es uno de mis personajes femeninos favoritos (y mira que hay pocos, muy muy pocos) porque me parece más que original y con una gran personalidad. Se presenta voluntaria durante la Cosecha (sorteo para elegir a los tributos que irán a Los Juegos del Hambre) cuando sale el nombre de su hermana pequeña, Prim, para ser tributo, demostrando así su coraje y la tremenda devoción hacia su familia,

En cambio, el tema Peeta-Gale chirría más. Cae en el tópico de chico bueno y sensible contra chico autosuficiente y rudo (machote, vaya). Pero, a pesar de tocar este tema un tanto repetitivo, la autora sabe llevarlo a su propio terreno y hacer que no caigas en ello ni saques comparaciones con otras novelas.

Peeta es hijo de los panaderos del Distrito, una de las pocas personas de la zona que no está acostumbrado a pasar hambre. Tiene dieciséis años y va a la misma clase que nuestra protagonista, Katniss. Peeta sale elegido para ser el tributo masculino e ir junto con Katniss a los Juegos. Es un chico divertido, dulce y atento. La protagonista se siente terriblemente en deuda con él, ya que le salvó la vida y le dio esperanzas para seguir luchando cuando ella se tuvo que hacer cargo de su familia. Y, aunque nunca haya tenido ocasión de agradecérselo, necesita hacerlo aunque hayan pasado cinco años.

Gale es el mejor amigo de Katniss. Se conocieron cuando sus padres murieron en un accidente laboral en la mina y se vieron obligados a cazar para poder comer. Desde entonces, poco a poco, se han hecho inseparables hasta un punto inimaginable.

El mayor problema que le pondría a este libro (cosa que se soluciona en las continuaciones) es que a la protagonista no parece afectarles las cosas. Me da la impresión de que lo asume todo muy rápido, que a penas se para a pensar en el follón en el que se ha metido y en lo poco que se lo merece. 

Pese a este pequeño problema, la novela es prácticamente impecable. Para mi gusto, claro.

Y, a pesar de que no viene mucho a cuento, diré que no soporto la adaptación cinematográfica. Lo siento, la tuve que quitar porque no la aguantaba. No explican bien las cosas, lo hacen todo demasiado rápido y la cara del actor que interpreta a mi amado Peeta tiene cierta similitud con la de un conocido tubérculo. Sé que hay mucha gente que adora las películas y, es más, no he conocido aun a nadie que opine lo mismo que yo respecto a ellas. Pero no me gustan, nada, en absoluto.

"- ¿Quieres un consejo? Sigue viva”

"-Sabes qué me dijo mi madre cuando vino a despedirse, como si quisiera darme ánimos? Me dijo que quizás el Distrito 12 tuviese por fin un ganador este año. Entonces me di cuenta de que no se refería a mí. 

¡Se refería a ti!"

"- Entonces te diré lo que tienes que hacer: gana y vuelve a casa. Así no podrá rechazarte, ¿eh?

- Creo que no funcionará. Ganar... no ayudará, en mi caso.

- ¿Por qué no?

- Porque... Porque... ella está aquí conmigo."

"- No vas a dejarme sola.

- Escucha. Los dos sabemos que necesitan a su vencedor. Solo puede ser uno de nosotros. Por favor, acéptalo, hazlo por mí."

"- Entonces, ahora que me tienes, ¿qué vas a hacer conmigo?

- Ponerte en algún sitio en el que no puedan hacerte daño."

5/5

Espero que tengáis una buena excusa para

no estar leyéndolo ahora mismo.