Hace poco (mentira, hace mil años) le recomendé a Cami del blog La hora del té con Cami (el cual
recomiendo muchísimo) un libro que para mí marcó un antes y un después: Fangirl, de Rainbow Rowell. Anoche, a horas intempestivas, subió la reseña del libro junto a una reflexión, junto a unas ideas muy personales que ambas compartimos y de las que quería hablar con ella; pero he decidido publicarlas aquí, por si alguien se siente identificado. O simplemente porque me apetece publicar algo de reflexión personal.

Coincido plenamente con Cami en todos los aspectos, sobre todo en uno: Fangirl hace que me sienta sola. Pero no sola en plan mal. Sino una soledad gratificante que, al menos yo, echo mucho de menos a veces.
Quizá la vida de Cath y su forma de ver la vida no sea lo más saludable, ni la más recomendable, pero
tiene algo que admiro profundamente: pasión por lo que hace. Los que lo hayáis leído, coincidiréis conmigo en que es alguien que ama sus aficiones, ama escribir su fic y ama a Simon Snow sobre todas las cosas, al nivel de que todo su tiempo libre se lo dedica a su historia. Y eso es algo que, como proyecto de tres al cuarto de escritora, me parece irrealmente maravilloso. No sabría decir lo inspirador que me parece la devoción de Cath por sus aficiones, por serle fiel a sí misma y ya está, por preocuparse por sus seres queridos y refugiarse del mundo. Todos tenemos una Cath dentro, pero suele ser reprimida constantemente. Todos los libros nos intentan transmitir una sed de aventuras y de <<tú espera sentada que aparecerá un ángel caído y ya verás que risas>>, este nos insta a todo lo contrario. Es una novela que nos enseña que no hace falta que tus vecinos sean alienígenas, ni vampiros ni vivir en Panem para tener una vida digna de contar; ni siquiera hace falta vivir una aventura para ello. Nos transmite que cada cual con sus frikeces puede vivir una historia única. No perfecta. No intensa. Simplemente eso: única.

Esta idea nos la transmite con cada personaje. Porque, y estaréis conmigo, Rainbow Rowell no tiene personajes perfectos. Y con perfectos SÍ estoy englobando a personas como los Herondale, Cristianno Gabbana, Patch
, etcétera (¿para qué nos vamos a engañar? Incluso los fallos de este tipo de personajes son sensuales). Son personas reales. Con sus defectos, sus virtudes, sus cosas que adoras y sus cosas que odias. Y las relaciones con esos personajes son exactamente iguales; no siempre van a ser un camino de rosas, y esto Fangirl te lo muestra a cada página.
Como dice Cami: este libro no es moco de pavo, esconde mucho. Al menos para mí, claro. Sé que a mucha gente le ha decepcionado porque se esperaba algo más de la escritora de Eleanor & Park, pero recomiendo a estas personas que intenten darle otra vuelta al libro. Porque es más profundo de lo que parece. Es más, es una de estas novelas que, cuanto más tiempo pasa de que te lo hayas leído, más te gusta.
Bueno, siento un poco el post random y espero tener reseña para pronto. Los exámenes han venido muy a lo loco este comienzo de año y, junto a mi cumple y sus múltiples celebraciones, me están dejando sin tiempo :,D
Un beso a todos,