Cazadores de Sombras IV: Ciudad de los Ángeles Caídos, #Cassandra Clare

Título: Cazadores de Sombras 4. Ciudad de los ángeles caídos

Autor: Cassandra Clare

Editorial: Destino

Páginas: 412

Formato: tapadura con sobrecubierta

Precio: 17,90€

Alguien está dando muerte a los cazadores de sombras del círculo de Valentine, y esas muertes enemistan de nuevo a los cazadores de sombras con los subterráneos. Sólo Simon, ahora convertido en vampiro, podrá evitar el enfrentamiento. Mientras, Clary y Jace descubrirán un misterio que los llevará a fortalecer su relación o... a destruirla para siempre. 
Amor, sangre, traición y venganza... los peligros son mayores que nunca en esta cuarta entrega de la exitosa serie de Cassandra Clare, que retoma la historia donde la dejó Ciudad de Cristal.

Como ya he dicho en la reseña de los predecesores de este libro, ya me empezaba a cansar un poco la saga. Es decir, me encanta el mundo de Cazadores de Sombras y todo lo que quieras, pero me empezaba a parecer que se estaba estirando demasiado. Muy demasiado. Como que salen problemas de los problemas de los problemas, no sé si me explico.

Bueno, a pesar de eso, este libro me ha gustado e interesado, sobre todo por la historia de Simon Simon.

Aquí podemos conocerle con mayor profundidad, cosa que me ha gustado, y gana aún más importancia que la que ya tenía.

El libro comienza con la situación de: Valentine está muerto (yuju), Jace y Clary son una pareja súper-feliz con muchos corazoncitos, Luke y Jocelyn se quieren. Pero hay cosas que todavía no cuajan. Todo comienza cuando Jace empieza a comportarse de una manera muy extraña, incluso más que normalmente. Hasta tal punto que esquiva a Clary, y logra que ganarse su desconfianza. Prácticamente ni hablan.

Simon ha tenido que abandonar su casa, ya que su propia madre le teme, y ahora se ha ido a vivir con un chico de su edad más o menos llamado Kyle. 

Y, más o menos, con esa situación empieza el libro.

Bien, quizá sea cosa mía, pero Clary en este libro estaba un poquito infumable. Entiendo que esté sometida a mucha presión, pero me ha agotado como persona. También es cierto que hay muy pocos personajes femeninos que sean de mi agrado.

Quizá lo que más me guste de este libro es la relación de Magnus y Alec. Me parecen una pareja increíble y con unos toques de humor muy fuertes. Los adoro. Me los como. Magnus siempre consigue relajar el ambiente de la novela con sus pinceladas tan características.

El ritmo del libro, a pesar de lo que me esperaba, no ha resultado lento. Quizá un poco más al comienzo. La narrativa descriptiva de Cassandra se puede hacer un poco pesada hasta que te acostumbras a ella, pero te inyecta las palabras en vena. A mí me encanta. Pero hace que no sea un libro que te puedas poner a leer si tienes sueño. 

Pero, señores, lo mejor de este libro viene, más o menos, a partir de la mitad. Es tensión en estado puro. En las últimas cien páginas te absorbe como si no hubiera un mañana y te las lees del tirón. Y, sinceramente: el final. Siempre digo que los finales de esta saga son impactantes. Y, sin duda, este es mi final favorito. Es... dios, es indescriptible. Me lo he releído una y otra vez. Es fantástico. Hace que merezca la pena el que se me haya hecho un poco pesado.

Y deja un final muy intrigante a una quinta parte.

"-¿Me estás diciendo que hay un programa de televisión en el que sale un vampiro que enseña a contar a los niños?

-Lo entenderías si lo vieras- murmuró Simon. Es sólo un conde. Y le gusta contar. La cosa es mas o menos así: «¿Qué le gusta al conde, niños? Una galleta de chocolate, dos galletas de chocolate, tres galletas de chocolate...» 

-No me parece muy realista que digamos.

- Y qué preferirías, algo como «¿Qué ha comido hoy el conde, niños? Un pobre aldeano, dos pobres aldeanos, tres pobres aldeanos...»

-Por el Ángel, no sabes nada de nada acerca de los de tu especie, ¿verdad? Ni siquiera sabes cómo se crea un vampiro.

-Me imagino que cuando una mamá vampiro y un papá vampiro se quieren..."

"-Pienso que deberíais hacerle una prueba.

-¿Por qué?

-Porque está buenísimo. Y vuestra banda necesita un poco de sex appeal.

-Gracias. Muchas gracias en nombre de todos."

"-Hemos venido aquí para entrenar, y deberíamos hacerlo. Si pasamos abrazándonos todo el tiempo que deberíamos estar entrenando, acabarán por no permitirme que te entrene.

-¿Y no se suponía, de todos modos, que iban a contratar a alguien para que se dedicase a tiempo completo a mi formación? 

-Sí, y me preocupa que si adquieres la costumbre de besarte con tus instructores, acabes enamorándote de él. 

-No seas sexista. Tal vez me encuentren una instructora. 

-En ese caso, tienes mi permiso para besarte con ella, siempre y cuando pueda mirar. "

"-Y tú, me imagino que ya te veré por aquí. Eres el primer cazador de sombras que conozco.

-Pues es una pena, ya que todos los que conozcas a partir de ahora serán para ti una decepción terrible."

"No pensaba siquiera que yo te gustase tanto. ¿Tiene todo esto algo que ver con eso que dicen de mantener a tus amigos cerca y a tus enemigos más cerca aún?

-Creí que se trataba de mantener a tus amigos cerca para tener a alguien que te acompañe en el coche cuando vayas a casa de tu enemigo a mearte en su buzón.

"-Yo conocí al hombre que la fundó, allá por la decada del 1800. Scott Woolsey. Una antigua familia respetable de hombres lobo.

-¿Te acostaste con él también?"

"-Podrías darme el pasado. Pero Alec es mi futuro."

"-Tú siempre dándotelas de conocer gente famosa. <<Conocí a Miguel>>, <<Conocí a Samuel>> <<El ángel Gabriel me cortó el pelo>>. Es como esa serie de televisión, pero con figura bíblicas."

"-Siete veces."

4/5

Un libro con un final increíble.